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La Fiscalía de EEUU pide la pena de muerte para Luigi Mangione, acusado de asesinar al CEO de United Healthcare

La Fiscalía de EEUU pide la pena de muerte para Luigi Mangione, acusado de asesinar al CEO de United Healthcare

  • Los detalles La fiscal general, Pam Bondi, ha dado instrucciones para “implementar la agenda del presidente Trump destinada a frenar los delitos violentos y devolver la seguridad a Estados Unidos”.

Agencia La Sexta. Abril 25, 2025.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha notificado al tribunal federal de Nueva York su intención de solicitar la pena de muerte para Luigi Mangione, acusado de asesinar a Brian Thompson, el consejero delegado de la aseguradora UnitedHealthcare, de varios disparos por la espalda a las puertas de su hotel en Nueva York.

Los fiscales han argumentado que Mangione, de 26 años, merece la pena capital por el profundo impacto que la muerte de Thompson ha provocado en su entorno personal y laboral. Además, sostienen que el acusado había manifestado su intención de atacar a toda una industria y generar oposición política y social mediante un acto de violencia letal.

“El asesinato de Thompson, un hombre inocente y padre de dos niños pequeños, a manos de Luigi Mangione fue un asesinato premeditado y a sangre fría que conmocionó a Estados Unidos. Tras una cuidadosa consideración, he ordenado a los fiscales federales que soliciten la pena de muerte en este caso, mientras implementamos la agenda del presidente Trump para detener los delitos violentos y hacer que Estados Unidos vuelva a ser seguro”, ha señalado Pam Bondi, la fiscal general de Estados Unidos, en un comunicado.

La notificación ha llegado un día antes de que Mangione comparezca de nuevo ante el tribunal, donde está previsto que se declare no culpable de los cuatro delitos federales que se le imputan, entre ellos asesinato con arma de fuego, un cargo que contempla la pena de muerte. También afronta acusaciones por uso de armas y acoso.

El crimen se produjo el pasado 4 de diciembre en pleno centro de Nueva York. La decisión del Departamento de Justicia responde a la directriz marcada a principios de mes por la fiscal general que había ordenado solicitar la pena capital en caso de condena. La defensa ha tratado de bloquear esa posibilidad y ha denunciado que su cliente está siendo privado del “debido proceso”.

Además de los cargos federales, Mangione enfrenta once delitos en la jurisdicción de Manhattan, que podrían acarrearle cadena perpetua, y una causa abierta en Pensilvania, donde fue detenido cinco días después del crimen. En todos los procesos, ha mantenido su declaración de no culpable.

El joven que sacude el debate sanitario en EEUU

El caso ha generado una enorme atención mediática en Estados Unidos. Luigi Mangione, descrito en medios y redes sociales como “atractivo” y convertido por algunos en un símbolo de protesta contra las aseguradoras privadas, ha sido recibido en cada comparecencia judicial por grupos de seguidores. Una campaña de recaudación para cubrir sus gastos legales ya ha superado el millón de dólares.

Mangione, de 26 años y originario de Towson, Maryland, creció en el seno de una familia italoamericana influyente y acomodada. Cursó sus estudios en la elitista Gilman School, donde fue valedictorian, el alumno encargado de pronunciar el discurso de despedida en la ceremonia de graduación.

El día del crimen no dejó cabos sueltos. Fue detenido por la policía portando una pistola parcialmente impresa en 3D, una mochila, un cuaderno y una carta dirigida al FBI. En ella escribió: “Lamento cualquier sufrimiento o trauma, pero esto tenía que hacerse. Francamente, estos parásitos simplemente lo tenían merecido”.

Las balas utilizadas llevaban inscritas las palabras “retrasar”, “negar” y “despojar”, términos frecuentes en el discurso crítico hacia la industria aseguradora, que los usa para describir prácticas sistemáticas de rechazo de reclamos médicos.

El asesinato no fue percibido como un hecho aislado. Para muchos, representó la chispa que canalizó una frustración social acumulada por el acceso desigual a la salud en Estados Unidos. Desde entonces, el caso se ha transformado en un espectáculo mediático. El día de su presentación en el tribunal, un camión con la imagen de ‘San Luigi’ recorrió las calles entre los manifestantes.

Ese día, una joven declaró ante las cámaras: “La verdad es que me parece atractivo, por eso tengo esta camiseta… pero vine a apoyar porque quiero que el foco sea la reforma sanitaria”. Otra agregó: “Todos conocemos a alguien que ha sido arruinado por la industria médica”.