Agencia Excélsior. Febrero 22, 2024.
Unos 630 mil niños ucranianos que han vuelto a sus hogares desde el inicio de la invasión rusa, que este sábado cumple su segundo aniversario, se enfrentan a “necesidades extremas” que ponen en peligro sus vidas, denunció ayer la organización no gubernamental Save the Children.
Es decir, estos menores enfrentan riesgos para su subsistencia, su salud y su seguridad, al igual que sus familias, como efecto de la guerra de la que se cumplen dos años el próximo sábado.
“El hogar es lo mejor. El pueblo donde fuimos era un lugar mucho mejor y más cuidado. Ya habrán visto que aquí no tenemos nada. Pero en casa se está mucho mejor”, dijo Anna, nombre ficticio de una niña de 12 años, quien volvió a su hogar.
Junto a su madre, Maryna, viven en Jersón, en el sur del país al que Rusia ordenó invadir el 24 de febrero de 2024.
Pese a que volvió a casa, la menor no ha podido reactivar su rutina, pues su escuela sigue destruida por los ataques.
“Me gustaría mucho estudiar en la escuela. Hablar con los profesores de la escuela, con los niños y niñas”, dijo.
La organización presentó un reporte en el que calculó el número de niños y niñas ucranianos desplazados en el extranjero o en su propio país.
El estudio detalló que la mayoría de los niños y niñas que retornan se han visto abocados a la “necesidad extrema”, que es la segunda categorización de necesidad más alta en la evaluación, y se refiere a un colapso del nivel de vida con riesgo de daños significativos para el bienestar físico o mental.
Estos niños y niñas que regresan tienen un 62% más de probabilidades de sufrir necesidades extremas en comparación con el resto de la población, agregó el informe.
“Los niños y niñas de Ucrania han soportado dos largos años de violencia y destrucción. Muchas familias se han visto obligadas a abandonar sus hogares en busca de seguridad, y ahora han optado por regresar en cuanto ha sido posible hacerlo. Para ellos, ningún lugar es como su hogar, y debemos respetar su voluntad de estar donde pertenecen”, declaró la directora de Save the Children Ucrania, Sonia Khush.
La experta llamó a vigilar el desarrollo de los menores que vuelven tras la guerra.
“Las familias tengan herramientas para encarrilar sus vidas, y los niños y niñas puedan ser niños y niñas: aprender, jugar y reír junto a sus amigos y amigos”, lamentó Khush.