Mesa de Redacción. Julio 08, 2024.
El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró el compromiso suscrito por su virtual sucesora, Claudia Sheinbaum Pardo, de mantener la actual línea en materia de política energética.
Se dijo feliz porque entregará la banda presidencial el próximo 1 de octubre “a una mujer que va a ser la mejor presidenta de los últimos tiempos en nuestro país”.
En sintonía con las políticas aplicadas por el actual gobierno para rescatar a la Comisión Nacional de Electricidad (CFE), la futura mandataria garantizó que su gobierno mantendrá el fortalecimiento de esta paraestatal.
Desde la nueva Central de Combustión Interna Mexicali Oriente de la paraestatal, la ganadora de las elecciones presidenciales remarcó que millones de mexicanos manifestaron su deseo por mantener el movimiento de transformación el pasado 2 de junio.
“Por eso hablamos del segundo piso de la cuarta transformación, hablamos de continuidad en la visión, y nos va a tocar seguir fortaleciendo a la CFE, avanzar todavía más en el sistema eléctrico nacional”, comprometió.
López Obrador remarcó la relevancia histórica que por primera ocasión en dos siglos México tendrá a su primera mujer presidenta.
Resaltó que al llegar a la Presidencia ordenó el rescate de la CFE pues en el pasado el plan era otro: la privatización.
“El de privatizar la CFE y Pemex y todo, hasta los reclusorios, el agua, los puertos, los aeropuertos, todo. Esa era la tónica.
En ese mismo sentido, el mandatario remarcó que hoy se viven tiempos nuevos y en ese marco agradeció a los trabajadores de la CFE, “porque sin ustedes no hubiésemos avanzado en el propósito de rescatar esta empresa pública, esta empresa de la nación”.
López Obrador no dejó pasar la oportunidad para “tirar aceite”, como hace referencia cuando presume algún logro.
“Me tomé una vitamina fuertísima, estoy mal de la carrocería, pero traigo motor nuevo. ¿Ya saben por qué verdad? Porque está contenta la gente, porque se demostró que el pueblo de México es de los pueblos más conscientes, más politizados del mundo, es un ejemplo a nivel mundial. Se demostró que el pueblo no es tonto, tonto es el que piensa que el pueblo es tonto, la gente sabe muy bien qué conviene y qué no, y la gente dijo: ‘Sí, que continúe la transformación y que viva México’, concluyó.