Agencia Publimetro. Octubre 14, 2024.
Los cigarros y bebidas alcohólicas pirata o de contrabando son “una caldera del diablo” que roba al SAT miles de millones de pesos en impuestos y mantiene cautivos a millones de personas en México.
La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Esperanza Ortega, informó a Publimetro que se trata de una industria ilícita que genera pérdidas por casi 100 millones de pesos diarios al fisco.
Precisó que la venta y consumo de tabaco ilegal representa un golpe de 15 mil millones de pesos al año, solo por concepto del IVA y del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que el SAT deja de cobrar.
Mientras que, por la comercialización de bebidas alcohólica adulteradas o inyectadas y botellas pirata o de contrabando, la autoridad fiscal registra un boquete de, al menos, 20 mil millones de pesos anuales.
“En cifras en la industria del tabaco, tenemos que al erario mexicano le cuesta de entre 13 mil y 15 mil millones de pesos al año las dinámicas ilícitas de la producción de tabaco, venta de mercancía robada o de contrabando que entran por la frontera sur del país.
“Esta problemáticas no es exclusiva del tabaco; fíjate, la piratería o contrabando de alcohol le cuesta al erario mexicano más de 20 mil millones de pesos al año. En estos dos sectores, solamente, tenemos un costo para el Estado mexicano de más de 35 mil millones de pesos al año”, dijo.
Para dimensionar el tamaño del golpe fiscal y económico que genera dicha problemática, basta decir que las pérdidas que genera la venta y consumo de los cigarros y bebidas alcohólicas pirata o de contrabando alcanzan para entregar más de 5.8 millones de pensiones del bienestar, tasadas seis mil pesos bimestrales.
O bien, cubrir 20 veces el presupuesto anual de la Universidad de la CDMX, que este año alcanzó mil 792 millones; o 62% de la partida presupuestaria de la UNAM, equivalente a 55 mil 959 millones de pesos.
“La venta de cigarros y bebidas pirata es una caldera del diablo, que el Estado debe atajar, cancelar o quitarle lo caliente a través de una regulación efectiva; si solo lo prohíbes, creas un mercado negro. Prohibir es como apagar la luz”, dijo Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec.
El presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), Cuauhtémoc Rivera, señaló que 20 de cada 100 cigarros (20%), que se consumen en el México, son piratas o de contrabando.
Precisó que de tal cantidad, ocho piezas de tabaco ingresaron de contrabando, en su mayoría desde Ladero, Texas, el puerto de Manzanillo y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Apuntó que, a dicha cantidad, se suman 12 cigarrillos de origen ilegal, que se producen en zonas como el Estado de México, Jalisco y Campeche; que no cumplen con las medidas sanitarias, de calidad y pago de impuestos.
El líder de los comerciantes en pequeño destacó que los oficinistas, mejor conocidos como “Godínez” son consumidores cautivos de cigarros pirata o ilegales, con un gasto de hasta 30 o 40 pesos diarios, por cuatro o cinco piezas.
“El mayor atractivo para comprar estos cigarros está en el precio; una cajetilla legal cuesta un promedio de 75 pesos y una pirata te sale en 25 pesos, la tercera parte. Y cuando los consumen sueltos, compran entre cuatro y cinco cigarrillos, que se venden entre cinco y ocho pesos”
“El mundo Godín es el mundo de la emergencia económica y como la gente no trae dinero suficiente busca este tipo de cigarros”, los cuales se comen hasta 200 pesos a la semana –de lunes a viernes– y 800 pesos mensuales.
La Comisión para la Industria de Vinos y Licores alertó que entre 40% y 50% de las bebidas alcohólicas son adulteradas o de dudosa procedencia.
Cientos de botellas son falsificadas con etiquetas que simulan los códigos de fábrica, marbetes de la Secretaría de Hacienda y sellos termoencogibles –envoltura o tubo de plástico– que se adhiere a la tapa del envase, para garantizar su procedencia y calidad.
“La Anpec reportó que, por cada 20 botellas –desde cerveza hasta tequila, mezcal o whisky– ocho pueden ser manipuladas o adulteradas; estamos hablando de 40% de las botellas”.
Las bebidas de contrabando ingresan al país sin pagar impuestos o tener el registro ante la Secretaría de Hacienda; hay otras que las inyectan y venden con medio litro de alcohol del 99 –que se usa para desinfectar superficies– y medio litro de la bebida.
En mercados, tianguis o en vinaterías se comercializa cerveza, tequila, mezcal, ron o brandy de contrabando o adulterado a un precio muy bajo e irrisorio, que alcanza 20% o 30% de sus precio real.