Agencia AS. Junio 04, 2025.
La inflación en México volvió a repuntar durante la primera quincena de mayo de 2025. De acuerdo con datos del INEGI, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó un aumento de 0.09% respecto a la quincena anterior, elevando la tasa anual a 4.22%. Este incremento interrumpe la tendencia a la baja que se venía observando en semanas previas, cuando la inflación se situaba en 3.93%.
Aunque la cifra actual sigue siendo menor a la del mismo periodo de 2024, cuando la inflación era de 4.78%, el repunte comienza a reflejarse en el bolsillo de los consumidores. El impacto se siente particularmente en productos de consumo diario, lo que hace evidente el desafío que enfrenta la economía familiar frente a la evolución de los precios.
El INPC mide las variaciones en los precios de una canasta básica de bienes y servicios que adquieren los hogares en México. Su función es crucial para entender cómo afecta la inflación al poder adquisitivo de la población y al costo de vida. Este indicador también es una herramienta de referencia para decisiones de política monetaria y ajustes salariales.
Entre los productos con mayores incrementos de precio, destacan varios alimentos frescos. El pollo lideró con un alza de 8.96%, seguido del jitomate con 4.37% y la papaya, que subió un notable 16.25%. Otros bienes como la carne de res (0.99%) y servicios como el cine (14.82%) también registraron incrementos. Incluso la vivienda propia mostró una ligera alza de 0.16%.
Sin embargo, también hubo productos con reducción de precios. El caso más destacado fue el de la electricidad, que bajó 18.45%, impulsada por subsidios estacionales.
Entre los productos con menor costo también se encuentran bebidas alcohólicas como el ron (-3.85%), el tequila (-3.82%) y el vino de mesa (-2.49%). Además, productos duraderos como los refrigeradores cayeron 4.28%, y el limón bajó 7.31%.
Este panorama mixto significa que, aunque algunos precios disminuyeron, los aumentos en alimentos y servicios esenciales podrían tener mayor impacto en el gasto diario.
Por ello, es recomendable revisar los hábitos de consumo, ajustar el presupuesto y dar seguimiento al comportamiento del INPC para tomar decisiones financieras más informadas y proteger el poder adquisitivo frente a la inflación.