Agencia Excélsior.
Corporaciones policiales de municipios michoacanos cercanos al Estado de México, se declararon en alerta ante una eventual movilización de grupos armados ligados a la “La Familia Michoacana”, tras el enfrentamiento con pobladores de Texcaltitlán en el que murieron ocho presuntos criminales, entre los que estaría “El Payaso”.
Tras el asesinato de “El Payaso” se teme una venganza por parte de la organización criminal contra pobladores. Según fuentes policiales, tras el enfrentamiento entre comuneros y criminales, donde supuestamente murieron ocho pistoleros y tres pobladores, “pistoleros solicitaron apoyo de más células criminales y se teme represalias contra los habitantes que enfrentaron a sus extorsionadores”, explicó un mando de la Guardia Civil michoacana.
Zitácuaro, Benito Juárez, Tuzantla y Tiquicheo, son los municipios cercanos al Estado de México, donde las corporaciones policiales encendieron focos rojos porque son justamente demarcaciones con alta presencia de “La Familia Michoacana”.
Otro informe policial previene respecto al posible ataque de organizaciones delictivas enemigas de “La Familia Michoacana”, en demarcaciones donde sus células se movieron para acudir a Texcapilla.
“En el Oriente de Michoacán hay mucha presencia de La Familia Michoacana, pero siempre enfrentan el acecho del Cártel Jalisco Nueva Generación y otra gavilla local conocida como Los Correa”, explica el texto oficial dirigido a mandos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
Las autoridades federales tiene identificados a los hermanos José Alfredo y Johnny Hurtado Olascoaga, como los principales cabecillas de La Familia Michoacana; tienen su principal base de operaciones en Arcelia, Guerrero, pero también controlan las actividades delictivas en municipios del Estado de México y Michoacán.
Esta organización criminal tiene como principal actividad la explotación ilegal de minas; secuestro, extorsión y tráfico de drogas también son parte de sus actividades lucrativas, según informes oficiales.