Agencia El Universal. Agosto 30, 2024.
Una fuente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) informó que Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, entró al programa de testigos protegidos bajo el resguardo (custodia) de los US Marshals y añadió que no será presentado públicamente, pues su caso es clasificado.
Guzmán López, “El Ratón”, aparece como ya no bajo custodia del Buró Federal de Prisiones (BOP). En su ficha del BOP sale como “released” desde el 23 de julio pasado, fecha desde la que se desconoce su ubicación. Una fuente del Departamento de Justicia confirmó a EFE que el otrora líder de ‘Los Chapitos’ sigue bajo la custodia estadounidense y que su próxima cita ante la justicia está programada para el próximo 1 de octubre en el tribunal de Distrito Norte de Illinois.
El 15 de septiembre de 2023, en pleno Día de la independencia de México, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador extraditó a Estados Unidos a Guzmán López, para ser presentado ante una Corte de IIIinois, por delitos de tráfico de cocaína, metanfetaminas y marihuana.
Ovidio Guzmán, líder de “Los Chapitos”, fue detenido en México el 5 de enero de 2023. Estuvo recluido en el Centro Correccional Metropolitano de Chicago, Illinois, y el 18 de marzo pasado la jueza Sharon Johnson Coleman le leyó los cargos de que se le acusa.
El abogado de Ovidio es el mismo que el de su padre, “El Chapo”, exlíder del Cártel de Sinaloa: Jeffrey Lichtman. Guzmán Loera fue condenado a cadena perpetua, que cumple en la prisión de máxima seguridad ADX en Florence, en Colorado.
Los cargos contra Ovidio en Estados Unidos son igualmente graves: conspiración para importar drogas, conspiración para distribuir drogas, participación en una empresa criminal continua, lavado de dinero y posesión de arma de fuego, entre otros. Ovidio se declaró no culpable de las acusaciones en su contra. Además, su involucramiento en la distribución de fentanilo, que en 2022 causó la muerte de casi 80 mil personas en Estados Unidos, lo coloca en una posición más difícil, con el gobierno de Estados Unidos tratando de enviar el mensaje de que quienes están causando la muerte de decenas de miles de ciudadanos pagarán el precio.
Una nueva audiencia en el caso de Ovidio está programada para el 1 de octubre próximo.