Agencia Excélsior. Octubre 16, 2024.
Más de 38 años de cárcel y una multa de dos millones de dólares. Ésa fue la histórica sentencia que un tribunal federal en Nueva York le impuso a Genaro García Luna.
El secretario de Seguridad durante el sexenio de Felipe Calderón es el funcionario mexicano de más alto nivel procesado en Estados Unidos por cargos de narcotráfico.
El juez Brian Cogan descartó darle cadena perpetua, como pedía la fiscalía, pero tampoco otorgó la pena mínima de 20 años, como quería el abogado defensor César de Castro. “No voy a sentenciarlo de por vida, voy a dejarle un poco de luz al final del túnel”, le dijo Cogan.
Lo señaló de tener dos caras “compatibilizando su papel en una entrañable familia con otro como facilitador de una gran empresa criminal”. Esa “doble vida”, le reprochó, es porque “podrá decir que respeta la ley y seguro lo cree, pero su conducta es la misma de El Chapo”.
Vestido con un traje azul marino, camisa blanca y corbata color vino, García Luna pidió hablar y sacó una carta. “Quisiera refrendarle a mi familia y a mi país que yo no he cometido estos delitos (…) yo no soy la persona que señalan los criminales (…) nunca he sido una amenaza o riesgo para la comunidad”, leyó el exfuncionario.
A lo lejos, en la sala de audiencias, su esposa Cristina Pereyra y su hija Luna escucharon la decisión. Ninguna reaccionó, salvo cuando García Luna les mandó un beso, al tiempo que se llevaba la mano izquierda al corazón, antes de abandonar el lugar escoltado por policías.
La sentencia dictada hoy contra Genaro García Luna es un paso fundamental en la defensa de la justicia y el Estado de derecho”, dijo el fiscal para el Distrito Este de Nueva York, Breon Peace.
Detenido en 2019, declarado culpable de cinco cargos relacionados con narcotráfico y mentir a las autoridades estadunidenses en 2023, ayer Genaro García Luna fue sentenciado a 38 años y 3 meses de cárcel.
Sentado en una larga mesa ubicada en una sala de audiencias de la Corte Federal de Nueva York, el exsecretario de Seguridad Pública se esforzó por no descomponer el rostro y mantener la vista fija en el juez Brian Cogan, quien pasadas las 17:30 horas computó la sentencia en su contra.
“No voy a sentenciarlo de por vida, voy a dejarle un poco de luz al final del túnel”, dijo Cogan, quien descartó la petición de la fiscalía que pedía la cadena perpetua para el exfuncionario, vinculado con el Cártel de Sinaloa .
El magistrado también descartó las peticiones de César de Castro, su defensor, familiares, allegados e incluso compañeros de prisión, quienes alegaban que García Luna era honesto, por lo que pedían la sentencia mínima, que era de 20 años de prisión.
Poco más de una hora y duró la audiencia a la que García Luna se presentó en un sobrio traje azul marino, con camisa blanca y corbata en color vino.
“Gracias por el espacio”, le dijo en español a Brian Cogan, luego de que el juez le diera oportunidad de leer una carta que escribió para la ocasión.
“Quisiera refrendarle a mi familia y a mi país que yo no he cometido estos delitos (…) yo no soy la persona que señalan los criminales (…) nunca he sido una amenaza o riesgo para la comunidad”, dijo.
Habló de sus valores, de su responsabilidad como funcionario y de la buena conducta que ha tenido en los casi 5 años que lleva recluido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn.
Cogan habló de la doble cara del sentenciado. “Usted tiene una doble vida. Podrá decir que respeta la ley y seguro lo cree, pero su conducta es la misma de El Chapo”.
En 15 minutos, Cogan compartió los razonamientos que lo llevaron a dictar sentencia. “Usted dice aquí que tiene más de 30 premios, algunos dicen que fue Policía del Año. Pero esto no hace más que confirmar que esa es sólo una de sus dos vidas. Es su cortina de humo. Es lo que aprovechó para facilitar todos los otros crímenes horribles”.
Terminando, el juez dictó su sentencia: 460 meses y una multa de 2 millones de dólares. A lo lejos, su esposa Cristina Pereyra y su hija Luna escucharon estoicas la decisión. Ninguna reaccionó, salvo cuando García Luna les mandó un beso, al tiempo que se llevaba la mano izquierda al corazón, antes de abandonar la sala escoltado por policías.
Al final de la audiencia, César de Castro dijo que apelarán la sentencia en los próximos 14 días.
Por su parte, el fiscal para el Distrito Este de Nueva York, Breon Peace, celebró: “La sentencia dictada hoy contra Genaro García Luna es un paso fundamental en la defensa de la justicia y el Estado de Derecho”.
En tanto, frente a la corte, un grupo de mexicanos gritaba “Sigues tú, Calderón”, en alusión al expresidente que sumó a Genaro Luna a su equipo.