Agencia Infobae. Noviembre 25, 2024.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó las cifras de los casos de violencia contra las mujeres en México, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (VCM), que se celebra cada 25 de noviembre, como parte del esfuerzo de evitar «cualquier acción u omisión, basada en su género, que les cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte tanto en el ámbito privado como en el público».
De acuerdo con el INEGI, siete de cada 10 mujeres en México han sufrido alguna clase de violencia; sin embargo, varias encuestas especializadas han detallado el número de casos por sectores.
El instituto detalló que las mujeres privadas de la libertad enfrentan condiciones de extrema vulnerabilidad debido a que las políticas penitenciarias carecen de enfoque de género y las prisiones fueron diseñadas por y para los hombres.
En un comunicado, el INEGI puntualizó que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (ENPOL), del total de la población privada de la libertad (PPL) en 2021, el 64.5 % vivió al menos un acto de violencia psicológica realizada o permitida por alguna autoridad después de la detención y antes de llegar a la Agencia del Ministerio Público o juez de lo penal.
Mientras que un 48.6% fue víctima de agresión física realizada o permitida por la autoridad después de su detención y antes de llegar a la AMP o juez de lo penal. Aunque el porcentaje de mujeres que vivió este tipo de violencia es menor que el de hombres.
Del mismo total, el 15.5% de las mujeres en prisión reportó haber sido víctima de acoso sexual, manoseo, exhibicionismo o intento de violación, una cifra cinco veces mayor que la de hombres, con un 3.2 por ciento.
Asimismo, el 4.8% fue víctima de violación, al ser obligada mediante violencia física o amenaza a tener una actividad sexual no deseada, lo cual es 2.5 veces mayor que el de hombres, con 1.9 por ciento.
La vejez a menudo se asocia erróneamente con la fragilidad y la dependencia, lo que puede llevar a situaciones de discriminación, aislamiento y, en casos extremos, maltrato y violencia.
Los datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH 2021) señaló que de las 9 millones 063 mil 053 mujeres de 60 años y más que había en México en ese año, 14.6 % experimentó violencia en los 12 meses previos, por parte de familiares o convivientes.
El tipo de violencia más prevalente para estas mujeres fue la psicológica, con un 13.0 %, seguida de la económica, con un 4.7 %; la física, con un 1.5 % y, con menor prevalencia, la sexual, con un 0.5 por ciento.
Entre las situaciones más comunes de violencia contra las mujeres de 60 años y más, fueron: le dejaron de hablar, con 6.3 %, la dejaron sola o la abandonaron, con 3.7 %, y le gritaron, insultaron u ofendieron, con 3.2 por ciento.
El INEGI resaltó que en general, las personas con discapacidad enfrentan diversas formas de exclusión, atropello y violencia, pero las mujeres están especialmente expuestas dada la intersección de la condición de género con la discapacidad.
Según datos de la encuesta ENDIREH 2021 estimó que, de las 50 millones 523 mil 469 mujeres de 15 años y más que había en México, 11.9 % vivía con discapacidad, 4 31.7 % con limitación5 y 56.4 %, sin discapacidad ni limitación.
La encuesta también mostró que 75.1 % de las mujeres con limitación experimentaron algún tipo de violencia a lo largo de la vida. Dicho porcentaje es mayor que el de las mujeres con discapacidad, con 72.6 %, y el de las mujeres sin discapacidad ni limitación, con 66.7 por ciento.
Por otra parte, la ENDIREH 2021 evidencia que, en los 12 meses previos a su levantamiento, la prevalencia de violencia contra las mujeres con discapacidad fue similar a la de las mujeres sin discapacidad ni limitación, con 41.5 por ciento. Por el contrario, las mujeres con limitación experimentaron la mayor prevalencia de violencia en dicho periodo, con 45.7 por ciento.
De acuerdo con el tipo de violencia vivida en los 12 meses previos a la ENDIREH 2021, la mayor diferencia se dio en la violencia psicológica. El porcentaje de mujeres con limitación que experimentó este tipo de violencia fue mayor que el de aquellas sin discapacidad ni limitación, con una diferencia de seis puntos porcentuales, de 32.9 frente a 26.9 %, respectivamente.
Finalmente, resalta la violencia sexual, pues las mujeres con limitación y las mujeres sin discapacidad ni limitación experimentaron este tipo de violencia en porcentajes similares (23.8 y 23.5 %, respectivamente), los cuales fueron mayores a la prevalencia de las mujeres con discapacidad (20.3 %). (Ver gráfica 6).
De acuerdo con la ENADIS 2022, del total de la población de 12 años y más con discapacidad en México, 55.5 % era mujer y 44.5 %, hombre. De las personas de 12 años y más con discapacidad, 33.8 % experimentó discriminación en los 12 meses previos a la encuesta.
De las mujeres con discapacidad, 33.4 % reportó haber sido discriminada, y 34.4 % de los hombres con discapacidad reportó haber sido discriminado en los 12 meses previos.
La discriminación hacia las personas con discapacidad es multifactorial. Los prejuicios que motivan la discriminación, además de la discapacidad, con 49.6 %, son: la edad, con 26.1 %, el peso o estatura, con 20.6 %, la forma de vestir o arreglo personal, con 21.6 %, la clase social, con 13.6 % y sexo 13.2 por ciento.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), numerosas mujeres alrededor del mundo enfrentan un trato irrespetuoso y ofensivo al dar a luz en establecimientos de salud.
En México, de acuerdo con la ENDIREH 2021, de las 7 millones 839 mil 186 mujeres de 15 a 49 años que tuvieron el nacimiento de un hijo entre 2016 y 2021, el 31.4 % experimentó violencia durante el parto o la cesárea; con una diferencia de 22.8 puntos porcentuales por lugar de atención.
Fue mayor la prevalencia de violencia cuando los partos ocurrieron en hospitales o clínicas del sector público, con 37.9 %, que en los del privado, con 15.1 por ciento.
Los actos que experimentaron en mayor porcentaje estas mujeres fueron: le gritaron o la regañaron, con 11.0 %, la presionaron para que aceptara que le pusieran un dispositivo o la operaran para ya no tener hijos, con 9.7 %, la ignoraban cuando preguntaba cosas sobre su parto o sobre su bebé (9.0 %), se tardaron mucho tiempo en atenderla porque le dijeron que estaba gritando o quejándose mucho (8.0 %) y la obligaron a permanecer en una posición incómoda o molesta 7.2 por ciento.