Agencia El Economista. Julio 17, 2024.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que no ha logrado un acuerdo con la empresa estadounidense Vulcan Materials, por lo que adelantó que antes de que concluya su mandato dejará finiquitado este asunto mediante la clausura definitiva de la mina Calica, en Playa del Carmen, desde donde se exportaba material pétreo a la Unión Americana.
“Hicimos todo para llegar a un acuerdo con los dueños de la empresa Vulcan. No están bien asesorados, creo que les afecta el tener abogados mexicanos muy acostumbrados a la transa y están pensando que pueden, una vez que ya no estemos nosotros, recuperar sus fueros, cuando está de por medio la destrucción del territorio”, expuso el mandatario en su conferencia matutina de este martes.
“Ya hay una clausura, pero quiero que sea una clausura definitiva, porque es mucho el daño”, dijo López Obrador.
El mandatario dijo que incluso que si se van a juicio, “va a ganar el Gobierno de México, tiene que ganar el gobierno de México ante el arbitraje, porque ni modo que vayan a apoyar el ecocidio que se ha cometido en esa zona, luego que hablan de enfrentar el cambio climático y todo demagógicamente”.
Aclaró que no optarán por la vía de la expropiación sino que “nada más se va a aplicar la ley para que no se siga destruyendo el territorio. Es una clausura a una mina que destruye nuestro territorio, o sea, no es expropiación, nada más que no puedan sacar material de Calica, eso es todo”.
Apenas el pasado 25 de junio, Vulcan Materials emitió un posicionamiento respecto del conflicto con el Gobierno mexicano en el que rechaza en definitiva el ofrecimiento de compra de la mina Calica en Playa del Carmen, al considerar que la propuesta del presidente López Obrador “subvalora sustancialmente” sus activos de piedra caliza y el puerto Punta Venado.
La empresa se dijo víctima de “amenazas políticas, abusos de autoridad y falsas acusaciones” por parte del gobierno mexicano para tratar de justificar la conversión sus terrenos en Playa del Carmen en una “supuesta “Area Natural Protegida”, se lee en posicionamiento de la empresa.
Incluso señala que el plan anunciado por el mandatario federal de convertir la mina Calica en un espacio turístico no tendría ningún beneficio para la población, “sino para fines privados de turismo comercial y operaciones de grandes cruceros, así como actividades navales. No aceptaremos esta expropiación ilegal de nuestras inversiones”.
López Obrador pretendía llegar a un acuerdo de compra sobre las 2,400 hectáreas que esta empresa posee en Playa del Carmen a través de su filial Calica.
Estas negociaciones implicaban pausar el proceso de declaratoria de Área Natural Protegida de esa superficie de tierra, lo cual se anunció como una medida para impedir que se continúe con la actividad extractiva que Calica realiza en estos terrenos para exportar material de construcción a Estados Unidos.
La propuesta de compra sobre las 2,400 hectáreas que la empresa posee en Playa del Carmen asciende a los 6,500 millones de pesos.
Con esto el gobierno mexicano buscaba al mismo tiempo finiquitar el litigio internacional que Vulcan Materials entabló contra el gobierno mexicano en las instancias de resolución de controversias, en el marco del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), mediante el cual reclama un pago indemnizatorio por 1,900 millones de dólares.