Agencia Excélsior. Enero 22, 2024.
Luego que el gobierno federal endureció la vigilancia en el transporte ferroviario para evitar el desplazamiento de migrantes, decenas de ellos, solitarios, o familias enteras, caminan por la carretera federal 45 a la altura del poblado de Villa Ahumada, a 200 kilómetros de la frontera de Ciudad Juárez con El Paso, Texas.
El lunes se registró la llegada de una nueva caravana migrante, compuesta por alrededor de 500 personas, a los límites de la ciudad fronteriza.
Al filo de las 8:30 horas, el contingente conformado por hombres, mujeres y menores de edad se desplazaba sobre la vía de acceso a Juárez, un poco antes del kilómetro 20 de la carretera Panamericana.
Ciudadanos mexicanos que transitan en sus vehículos por esta vía carretera compartieron por Internet las fotos donde se ve a los migrantes a un costado de la carretera, en camino a la frontera.
Villa Ahumada se encuentra a 124 kilómetros de Ciudad Juárez, pero de la entrada sur, faltan aún otros 40 kilómetros para llegar a la Puerta 36, donde los migrantes se han estado entregando a la Guardia Nacional y a la policía texana.
Caminan por la carretera porque la empresa ferrocarrilera, apoyada por la Guardia Nacional, han impedido que los migrantes sigan en tren hasta la frontera.
En sus rostros, los migrantes muestran el cansancio, así como la incertidumbre y el temor de no completar su viaje al “sueño americano”, de ganar hartos dólares para enviárselo a sus familias en sus tierras de origen.